Por Antonio Maraver.
Aquella noche, el tiempo era ventoso y desabrido. Lucas y Eugenio miraban a través de la ventana, con el frío hasta los huesos. Dos seres de vuelta de todo. Lucas, el padre, de mediana edad y rostro adusto. Eugenio, su hijo, un adolescente pecoso y de piel grasienta, que comenzó hablando:
-Papá, esta vida es un asco. Una miseria. De salud no ando bien; soy más bien enfermizo, y lo sabes. Por el dinero veo que la gente está dispuesta a perder el trasero, y del amor, puf...En ese terreno se dicen tantas mentiras que prefiero pasar de largo-Y, dicho esto, volvió a mirar sin ver a través del cristal empañado.
-Eugenio, el problema estriba en ser inteligente-masculló el padre-. Si lo eres, como es tu caso, te das cuenta de tantísima imperfección como pulula por ahí. Tipos y tipas que no merecen el suelo que pisan, pero ahí los ves, tan anchos. Súmales los pobres ignorantes, que no saben qué ocurre a su alrededor, pero ello les beneficia.
-Bah. Mentira, dinero, sexo, poder, fama, etc-contestó Eugenio acariciándose la barbilla, donde asomaba un nuevo grano de acné-. El mundo evoluciona para que los seres humanos no lo hagamos. No estaría mal que llegara una bomba que destruyera tanta maldad.
-Ya, hijo. El problema es que morirían justos por pecadores. No existen artefactos que distingan entre buenos y malos-dicho esto, Lucas se incorporó y pasó el brazo por encima del hombro de su hijo.
-Tengo muchas ganas de llorar, papá-dijo Eugenio mirando desolado hacia su padre-. Siento que vivo porque estoy aquí, pero nada más. Encima, apenas hay gente que valore a los que pensamos y criticamos las cosas.
-Ya lo sé, Eugenio. Pero es el mundo, y va a peor además. La estupidez y la maldad, cuando se alían, son terribles. Vayamos a cenar un poco.
Algo muy diferente a lo que nos tienes acostumbrado, Antonio. Me gustó tu cambio de registro :)
ResponderEliminarUn beso.
Un voto positivo. Esperamos más.
ResponderEliminarUn beso Isa.
estoy de acuerdo que el cambio de registro es positivo,y por supuesto la estupidez y la maldad es un cóctel explosivo y lo peor, es que esta combinación la tienen muchos de los que se llaman " normales" así nos luce el pelo... besos
ResponderEliminarSegundo voto positivo. ¿Sumará más o apareceran voces disidentes? Ya veremos.
ResponderEliminarUn beso Kabila.
Me quito el sombrero cuando Antonio acierta en describir escenas, utilizar el lenguaje adecuado, adornar el relato con detalles cotidianos... y transmitir una sensación profunda que en este caso se le pedía de tristeza y amargura.
ResponderEliminarDos positivos y una quitada de sombrero. ¿Qué dirán los demás??Qué dirá el interesado? Me gustaría saberlo.
ResponderEliminarSaludos.
Dura mirada de la realidad, que por cotidiana no deja de ser difícil de digerir, bien a Antonio por describirla y bien a Juan por compartirla con los demás.
ResponderEliminarPor cierto Juan, la opinión del curso y los motivos para la segunda parte del taller ¿es para el martes o hay que enviarla antes? y si es así ¿cómo?
Un saludo para toda la peña
Tiene su gracia lo de la peña. Expresión amable donde las haya. La opinión (si se ve conveniente), por mail, al correo de la biblioteca. Poca, por no decir ninguna, utilidad tendrá, pero ahí queda.
ResponderEliminarPerdí la cuenta con Antonio. Y parece que anda muy perdido el interesado...
Saludos.
¡Hola!
ResponderEliminarUn relato, impactante por su reflexivo poder de envoltura.
Me gusto mucho.
Es tan real, que duele.
FELICIDADES.
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen domingo.
Exitosa aparición del texto de Antonio. ¿Y qué dirá el protagonista? Curiosidad pura...
ResponderEliminarBuen domingo.
Bueno, en primer lugar gracias por vuestros comentarios. El primer sorprendido cuando me dijeron que Juan había colgado mi relato fui yo. El resto me parecieron mejores qeu el mío, así que imagino que habrá sido por lo de mi tan esperado cambio de registro.
ResponderEliminarEn segundo lugar, os puedo asegurar que sentía, siquiera sea en parte, lo que decían Lucas y Eugenio mientras los leía.
Y en tercer lugar, ¿el "Mejorable" que hay arriba es tuyo, Juan? Hasta ahora no había visto eso arriba. Jejejej.
Ah, y he visto por qué me dijiste lo de autocitarme, Juan: vaya, veo que cambié la estupidez por la mediocridad. Como te dije en el taller, podemos hacer un trípode que incluya a ambas junto a la maldad. MUAHAHAHHAHAHA(risa de malo).
ResponderEliminarAmigo Cosmos:
ResponderEliminarSi el mejorable fuese mío, iría contra mis propios actos, pues fui yo quien decidió que el ejercicio era merecedor de colgarse aquí. Con ello puede atribuírseme la maldad e incluso la estupidez. No sería mal ejemplo. Y sí: te autocitas. Bien lo vale un cambio de registro que, si bien no es necesario, nunca está demás probar.
Un abrazo de bueno.
Jolines, pues muchas gracias, Juan. Anonadado me quedo. Jejejjejejeje.
ResponderEliminarOtro abrazo.